28 mar. 2023
Puratos tiene entre sus principales objetivos generar un impacto positivo en los lugares en los que opera realizando acciones en el presente para invertir en el futuro de las próximas generaciones.
Con ese fin y ante el éxito logrado por la formación del pasado año, Puratos y Fundación Adsis inician el próximo mes de abril la segunda edición del curso para formar nuevas generaciones de maestras y maestros panaderos para favorecer a jóvenes en riesgo de exclusión social a insertarse en el marcado laboral, poniendo en valor a la profesión y el pan artesano de calidad ante la sociedad.
El nuevo curso, que comenzará en abril, tendrá también una duración de tres meses combinando sesiones teóricas y prácticas que permitirán a los alumnos y alumnas adquirir aptitudes y conocimientos necesarios para introducirse en el sector de la panadería artesanal. De esta manera, dedicarán más de 65 horas de formación teórica en el aula, donde adquirirán conocimientos técnicos en cuanto a materias primas a utilizar como tipos de harina y levaduras existentes, utensilios y maquinaria como hornos. En las panaderías tradicionales el alumnado pondrá en práctica los conocimientos adquiridos y elaborará panes clásicos, regionales y modernos.
Gran parte de los y las jóvenes que comenzaron a trabajar en el sector de la panadería después de la formación y prácticas realizadas el pasado año, continúan trabajando desde entonces en el sector.
Jóvenes de hasta 30 años en riesgo de exclusión socioeconómica
En esta nueva edición del curso de formación en pastelería, participarán una veintena de jóvenes de Barcelona y Madrid de entre 18 y 30 años con historias personales muy diferentes pero que cuentan con un denominador común; enfrentarse a situaciones económicas muy adversas. Todos ellos y ellas se encuentran en situación de vulnerabilidad y exclusión social, con escasos o nulos recursos económicos y, en algunos casos, con responsabilidades familiares, pero sin apoyo.
La apuesta por la formación de Puratos
Puratos tiene el compromiso de generar un impacto positivo en los lugares en los que opera a la vez que sigue fomentando la formación desde hace más de 60 años en el mercado español de la panadería y pastelería artesana.
Sus escuelas de panadería localizadas en países en vías de desarrollo ofrecen educación para hacer progresar a jóvenes de todo el mundo, fomentando el desarrollo individual mientras adquieren habilidades para impulsar la prosperidad económica. La compañía aspira a tener 1.000 jóvenes en sus escuelas de panadería a nivel mundial.
La formación incluye sesiones prácticas en panaderías artesanas y pretende generar un impacto positivo poniendo en valor a la profesión y el pan artesano de calidad ante la sociedad.
